El domingo
17-N estaré haciendo mis prácticas de monitor de turismo en las
instalaciones, ahora en ruinas, de la Planta Denver, junto a la mina de oro
abandonada de Rodalquilar. Allí me dirigiré a un grupo de intrépidos excursionistas a los que
atormentaré hablando sobre dos filmes que en susodicho lugar acaecieron.
Solarbabies o Solarwarriors, traducida como "Guerreros del sol", fue rodada en Almería, España, es decir, ahí mismo. Aun quedan restos casi indescifrables, algunas palabras desgatadas por el tiempo que otrora venían a leerse “BOX A” y “BOX B”. Lo más curioso es que se eligió dicha localización por la cantidad de zonas desérticas ideales para el desarrollo de la historia. Sin embargo la suerte se volvió en contra, e irónicamente la producción se retrasó varias semanas debido a constantes lluvias. Costumbre guasona que tiene nuestro clima de dar la bienvenida a casi todos los rodajes que se dan cita en esta provincia (a la que te descuidas sale la rambla y hace destrozos. Véase entre otros 800 balas y Exodus). Los años ochenta dispararon el interés en la Ciencia-Ficción, y en particular en las películas post-apocalípticas. “Los Guerreros del Sol” estaba dirigida a un público juvenil manteniendo el protagonismo en un grupo de adolescentes huérfanos. Trascurre en un mundo desértico, donde el agua se ha convertido en elemento clave de la supervivencia. Contó con un presupuesto de siete millones y medio de dólares, que dudo que recuperaran en la taquilla por lo que he investigado(solo recaudo 1,5 millones en EEUU). Recuerda a una mezcla casposa entre Los Goonies y Mad Max. En definitiva es un producto de serie B de ciencia ficción salchichera. Farolas como las que aun podemos contemplar se imaginaron entonces como “futuristas”,peinados imposibles y vestuarios tipo caballeros del zodiaco. Todo ello aderezado con una especie de deporte extremo sobre patines mezcla entre hockey y lacross. Un bodrio de principio a fin.
Pero no todo lo que se rodó en este escenario es motivo de mofa. A pesar de la
afición española por cambiar los títulos a las películas (porque Hollywood hará
las superproducciones, pero nosotros les ponemos el nombre). Al caso viene The
Reckoning (significado: El juicio ), titulada en España como El misterio de
Wells. Se rodó casi íntegramente en España, concretamente en Almería, es decir ahí
mismo, en las minas de oro abandonadas de Rodalquilar, donde se recreó un
poblado medieval, convirtiéndose en una de las mayores construcciones llevadas
a cabo en el cine español, para la que se contó con el inestimable trabajo de
los internos de la prisión provincial del Acebuche. La preparación de la
película se empezó a llevar a cabo a mediados del mes de agosto del 2003; dadas
las fechas, la búsqueda de trabajadores era muy complicada(esto suena raro
porque ahora el paro pasa del 27%, pero entonces teníamos un paro del 11% y
bajando, hasta el mínimo histórico del 8% en 2006-7, justo antes de irnos a
tomar por culo en el 2008); así que la productora contactó con la prisión de El
Acebuche, donde se hallan presos de tercer grado penitenciario, para que
pudieran incorporarse al trabajo de construcción de los decorados y poder
cubrir los puestos necesarios; además, ellos ya tenían cierta experiencia en
este tipo de trabajos. La respuesta de todos los trabajadores fue muy positiva
y desarrollaron los trabajos necesarios con rapidez y eficacia. Llevaron a cabo
la finalización de los decorados en un tiempo record, quedaron tan contentos
con ellos, que a muchos les invitó la productora a quedarse como extras y
trabajadores hasta la finalización del rodaje y el desmontaje. Como de
costumbre en la provincia, solo llueve cuando ruedan, en esta ocasión no fue
menos, y una tormenta de lluvia y viento se llevó la nieve simulada que hubo de
ser recompuesta.
Ambientada en la edad media, está protagonizada por Willem Dafoe (La Última
Tentación de Cristo, Spiderman), Paul Bettany (Una Mente Prodigiosa, Master
& Commander) y Elvira Minguez que hace de sordomuda (Trece Campanadas, La
Buena Estrella), y con Brian Cox (X-Men 2, Troya) y Vincent Cassell (Los Rios
de Color Púrpura, Blueberry). Está dirigida por Paul McGuigan (Gangster Nº 1,
Acid House).
Por si
alguien le pica la curiosidad por verla y quiere que le dé una pista, la película
va de lo siguiente:
En la
Inglaterra de 1380, un sacerdote (Paul Bettany) huido tras matar al marido de
su amante (Marián Aguilera), se esconde en una compañía de cómicos ambulantes
liderada por Martin (Willem Dafoe). Al llegar a un pequeño pueblo, intenta
salvar a una acusada de brujería y asesinato (Elvira Mínguez), escenificando el
caso en una función.
No hay que temer hacerle caso a nuestro instinto
