Me va a estallar la cabeza,
pensamientos de garrafón,
la desesperanza de cada día,
incertidumbre prefindesemana,
el aburrimiento de los viernes por la tarde,
cigarrillos a destajo
esperando que suene el telefono
en mi habitación cristalina,
para acabar en eso bares turbios
en busca de conversación,
mejor me lo pones si me cantas,
ya sabes que eso me en-canta.
Encuentrate con mi mirada
buscandote entre el bullicio,
besos esporadicos en la noche,
bocas asaltando cervezas,
el anhelo de tu esencia
el peor de mis vícios,
la iridiscencia de tus ojos
destelleando en la madrugada,
tu ausencia, el filo de mi demencia,
o algo por el estilo.
No debí de quererte
más allá de lo que tú
me dejaste que te quisiera,
pero eres tan adorable,
que no me resisto a querer quererte,
te puedes hacer a la idea,
si no, mal vamos seguro.
Empezamos bien
a las puertas de mayo
pintan bastos
y uno que no espabila
ni a garrotazos.
Solo de pensarlo
dan ganas de quitarse del medio.
Y cuantas pasiones
viviendo al ladito del Mediterráneo,
Almería con su ejercito de soles,
pero no me fio de las apariencias,
con cuidado y a cubierto
desconfío de sus vendavales,
a la minima me vuelven loco
con su humedad destrozandome los huesos.
Todo es ya tan calurosamente cotidiano
que acabas echando de menos
al músico alegre de la calle Trajano,
que al pasar te hacia sentir especial.
Y cuando encuentro las agallas
de vacilarle al mar de invierno
me sumerjo en sus aguas
calandome de frio
y nunca se que va a pasar
pero me trata de mil amores
es lo bueno que tiene mi mar,
me recuerda que sigo vivo.
Frios pasajeros acojo,
tan turistas en esta latitud
como turistas somos todos de este mundo,
y yo siempre tan abrigadito
aqui no entran ni las balas,
por eso mismo que necesito
un abrazo de vez en cuando
no solo en los entierros,
no solo en fin de año,
cuando menos me lo espere
ese es el mejor de los abrazos.
