Ya me he canasado de que siempre,
tenga que justificar mis acciones
contandomelas en un poema.
Como explicandome a mi mismo
que actuo de tal o cual forma
porque es lo correcto.
Es facil caer en la tentación
de suministrarse por via intracraneal
suculentas dosis de autoayuda
al tiempo que golpeas las teclas de rabia:
"Que si es que ya no la quiero
porque me la ha jugado
y yo paso mucho de ella,
O que tal vez la quise
pero la he olvidado
y a otro perro con ese hueso
que me busco a otra
y tiro por que me lleva la corriente
de amigos risas y cerveza.
O aquella estupidez de romance
donde perdiamos el tiempo los dos,
o lo absurdo de amar a una persona
o dos o tres las que sean
y que como no te corrersponden
continua, sigue buscando,
porque manos que no dais..."
Pues bien, ahora tengo que ser sincero
sobre todo con migo mismo,
me voy a contar la puta verdad
y me va a costar hacerlo.
seguro que de aquí
no sale nada bueno
pero seré el sincero al hacerlo
¡Vamos cagón date prisa
hazlo antes de que te arrepientas!
Llevo malas cartas,
las pongo de cara
y si pudiera las cambiaria seguro
aunque esto último no debí decirlo.
Pero las cosas como son
no hay vuelta de hoja.
Son las cartas que me ha tocado jugar
y ya no voy de farol,
la sirazón de aparentar lo que no es.
Al final acaban por olerse la tostada
y cuanto mejor engañes
y más tiempo tarden en trincarte
mayor será la gran hostia.
Ahora se que voy a dar un trastazo
pero no se como va a ser de gordo todavía
porque me he cansado de falacias
que hasta yo me terminaba creyendo
¿podeis imaginar el caos continuo
de vivir en mis própias mentiras?
seguro que si.
Todo esto para decirme
que ya me dejo de porqués
si lo que importa es el cómo,
que basta ya de huir de mí,
continuo escapar de sufrimientos
de pesares y de tristezas
de mal de amores y calvarios...
Que vengan todos a por mi
yo estaré infinitamente premiado
pues los he aprendido a saborear
se exprimir el nectar de las penas
paladear el agridulce del desamor
ilustrarme con cada fracaso
encajar golpes con satisfacción
pues necesito tanto de ellos
como de las alegrias y los placeres.
Me compadezco del todopoderoso
pues nunca conocerá el anhelo,
Me rio del mundo
más si cabe, cuando nada poseo,
lloro y rabio de quereros
porque me quereis.
Y pensar que todo vale la pena
absolutamente todo
sabiendo que esa es la única verdad.
Que nada es en vano,
malgastar el tiempo
encierra en si un contrasentido.
Y a todos todos os echo de menos.
Que de alguna manera u otra
siempre me las apaño
para ser un poco más feliz.
De eso muchos de vosotros
teneis la maravillosa culpa.
No sabría agradecer al mundo
todo lo bueno y lo malo
que me ha hecho vivir.
Que no me arrepiento de nada,
mucho menos
de amar,
menos aun de amarte,
quizá para SIEMPRE,
y te doy mil gracias por enamorarme,
a pesar de que en tu caso
abarques algún NUNCA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario