jueves, 2 de abril de 2009

Poesia es movimiento



Suelo pensar antes de salir al asfalto
que un poeta que corre
jamás puede ser buen poeta
y probablemente lleve razón
¿porqué correría un poeta?
quizá lo cierto sea
que soy sólo amago de poeta
y un pésimo atleta,
pero a mi me la suda.
los poetas fuman y escriben
a la par que se emborrachan
y que cometen adulterios.
Yo, a parte de todo eso,
y algún que otro saco de pecados más,
estoy apasionado por mis deportes
y no de verlos por la televisión
sino por ser yo el protagonista.
Cuando me calzo las zapatillas
y me dispongo a salir a entrenar
todo parece ir por otra dimensión,
yo me desvío del rail de la vida
y corro por un tunel paralelo
desde donde alcanzo a ver
al resto de este mundo para locos.
Y a menudo soy feliz corriendo
porque en ese momento no poseo nada
y todo lo demás importa poco,
mientras me creo huyendo de la fatua realidad,
desanudado de las las ataduras vanales
alejandome del caos de esta ciudad infernal
escapando de estupidas preocupaciones.
Quizá sea durante estos momentos
lo más cerca que nunca antes
haya estado de la libertad.
Pero hoy la sensacion era distinta,
lloraba a la par que corría
y no era por un dolor físico.
Hoy el mar no me saluda
ni el aire me acaricia,
el sol no me sonrie
la tierra me atrae con gravedad saturnina,
hoy todo tiene otro color
algo más carcerlario que de costumbre.
Mi trayecto se ha tornado
bastante más jodido
cuando al vover la cabeza
he visto escapar mis sueños
en herméticos autobuses.
Autobuses en bandada
me adelantaban casi rozando
y en ellos viajaban todos mis sueños
que veloces se daban a la fuga
y me sentía terriblemente impotente
por la patada en la entrepierna
recien recibida alevosamente.
Atrapado en la ratonera que yo mismo elegí
corriendo por mi tunel de cristal
en busca de no se muy bien qué
dejando escapar sueños y autobuses
y dios sabe que odio los autobuses
con todas mis fuerzas
pero esta vez, sólo por esta vez
por favor, que no se vayan,
¡maldita sea!
ojala fuesen vidas ajenas,
o mi vida entera,
abandonandome en este descuido mio
partiendo dentro de esos autobuses
pero no, no ocurre de esta guisa,
los pasajeros esta vez son mis sueños
que como tantos otros
se han cansado de esperarme,
aunque yo te juro que hice todo lo que pude
creeme, que te lo estoy diciendo llorando.
Me partía los cuernos por ellos
por agarrarlos, abrazarlos y mimarlos.
Los ansío con codicia, pasión y esmero
y de ellos lo único que se
es que no les puedo dejar escapar
así por las buenas y sin pegar un tiro.
Son lo único que queda en mí interior
el motor que mueve los engranjes
de mi malltratada maquinaria
la razón de seguir viviendo
los dias que me siento perdido
(que vienen a ser la mayoria)
y en parte por ellos sigo aquí.
Mi pasado es un mal sueño
mi futuro es un sueño incierto
mi alegría es un sueño roto
mi tristeza un sueño desbordado
y mi amor es un sueño tan cierto
que hiere como la misma verdad
que duele como llaga infectada.
Y a pesar de que me hagan sufrir,
si me abandonan,
me muero por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario