-estas muy serio esta noche.
-¿de verdad?, eso será que estoy algo jodido.
-te estás quedando muy delgado, ¿es que no comes?
-hay veces que se me olvida, pero si que como.
-en verdad, estás muy apañao.
-eso mismo me dice mi abuela, muchas gracias, hasta luego.
-¿que pasa J, como va la vida?.
-bueno ahí vamos que no es poco, ¿y a tí?
-a mi como el puto culo.
-en verdad, que sea bienvenido todo, incluso los problemas.
-¡coño!, este tio cada vez que abre la boca
tiene que venir con una máxima.
-bueno, voy a mear, dejo a aquí la copa
y vigila que nadie le eche droga.
(¡Cágate!)
-¿Sabes algo sobre felicidad?
sentemonos a charlar un rato
y me cuentas como te las ingenias.
-¿Necesitas un aliento para vivir?
¡joder! lee algo sobre Bukowski,
lo que sea, y verás lo que es estar jodido,
y cuidado, tómatelo como autoayuda,
como cuando leíamos a Herman Hesse,
y no pretendas vivir esas vidas,
aunque yo a veces confieso
que las viví tal cuales narraron.
-Ahora ya no se si esto es peor cosa, porque...
-¿sabes? ahora no soy un perdedor
porque ya no puedo escribir sobre derrotas.
-¿sabes? yo no soy un ganador
tampoco se nada de victorias.
-¿sabes? ya no soy un enamorado
ya no me duele cuando escribo sobre amor,
o sí, solo que ahora el dolor es superficial
y resulta mucho mas llevadero.
-¿sabes? creo que me he convertido
en un ser mucho más despreciable,
abarco en mí algo mucho peor,
mucho más duro y terrible.
-¿sabes? no se, no se, no se.
-¿sabes? Creo que me convertí en un mediocre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario