viernes, 15 de mayo de 2009

Paranoia

Salgo a la calle. Los coches no están aparcados en el mismo lado de la acera que anoche cuando regresé a casa, no se porque me llama la atención este estúpido detalle sin importancia, pero me acuerdo perfectamente, lo que me hace creer que hoy debe de ser día uno o puede que dieciséis de algún mes estival, pues hace un calor horrible. ¿Quién sabe? Debería cambiar de lado mi coche si no quiero que se lo lleve la grúa, y no se ni donde lo tengo aparcado, ni tampoco estoy seguro de tener coche, pero una llave de la marca RENAULT en mi bolsillo me siembra la duda. No puedo hacer memoria en este estado. Tampoco me resulta familiar el pantalón que llevo puesto, creo que no lo he visto nunca. Solo puedo esperar a que con suerte me llamen del deposito para pagar la multa y recogerlo, lo cual es mejor que no tener coche o que anoche lo tirase por el acantilado en un intento frustrado de suicido y en estos momentos descanse a más de una veintena de metros bajo el profundo mar azul. ¿Qué demonios hago en la calle? Me tengo más que dicho que las resacas donde mejor se pasan es cerca de un cuarto de baño. Al menos sigo vivo, ¿ pero y ella? Solo recuerdo a ella. ¿Iría en el hipotético coche en el hipotético intento de suicido? Hoy solo tengo el recuerdo de que ella existió en algún momento de un pasado que me es cercano. En este momento emanan de mi cabeza una cantidad desmesurada de combinaciones disparatadas que se me ocurren a una velocidad pasmosa. Ninguna tiene ni pies ni cabeza, pero todas son perfectamente posibles. Ojalá todos los malos pensamientos sean sólo el recuerdo de una mala pesadilla de la última vez que conseguí dormir unas horas. Tengo mucho miedo de mí mismo. Llevo un psicópata escondido en mi subconsciente o puede que no esté tan escondido y el psicópata de mí haya hecho de las suyas todo este tiempo del que no recuerdo casi nada. Seguro que es eso, un trastorno en la personalidad, o bipolaridad creo que se llama. Tengo las manos temblorosas, parece que están asustadas por algo que las obligaron a hacer contra su propia voluntad y ahora quieren hacer justicia a su manera.
Estoy asustado y tembloroso, necesito una cerveza para empezar a funcionar. No se que hacer para recordar lo que me ha pasado este último tiempo. ¿Por dónde empezar? Esta mañana cuando me desperté aún quedaba gente durmiendo en mi casa, por los suelos del pasillo, en el baño, en el salón. Debí preguntarles antes de que se fuesen, pero no lo hice. No se cuanto tiempo más va a durar el dinero de la quiniela, pero es cada vez más finito. Estoy pensando dejar esta ciudad, alejarme un tiempo hasta aclararme las ideas. ¿Ideas? ¿Qué ideas? Lo llamamos ideas cuando en realidad queremos decir diarrea mental. ¿Dónde se encuentra mi cabeza ahora? No puede pensar en mí, en lo que verdaderamente me conviene. Sólo piensa en ella, y de ella solo tengo un holograma en la retina que no me deja ver más allá. Y más allá, el mundo, que no para de darme patadas en las costillas, de orinarse en todo lo que hago, de meterme astillas entre las uñas. Yo, que resurjo una y otra vez, sin saber si quiera de donde saco la fuerza, ni la gana de seguir tirando adelante. Ya se sabe, este mundo aprieta pero no ahoga.

“Ojalá se te acabe la mirada constante,
La palabra precisa,
La sonrisa perfecta,
Ojalá pase algo que te borre de pronto
Una luz cegadora
Un disparo de nieve
Ojalá por lo menos que ME lleve la muerte
Para no verte tanto
Para no verte siempre
En todos los segundos
En todas las visiones
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá pase algo que te borre de pronto
Una luz cegadora
Un disparo de nieve
Ojalá por lo menos que TE lleve la muerte
Para no verte tanto
Para no verte siempre
En todos los segundos
En todas las visiones
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.”

Quizá esta canción que me recorre los labios tenga algo que ver en todo esto. Ahora mismo siento como se acerca la muerte a mi sien, en forma de mágnum parabellum 9mm.Un fogonazo hace que se acabe todo, y todo vuelve a la oscura tranquilidad... tranquila oscuridad.

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