martes, 26 de mayo de 2009

De liberarse



Bendito alivio el que se siente
cuando pones el contenedor bajo la ventana
y comienzas a llenarlo sin tapujos
con todo lo que en uno apesta
con todo lo que aprisiona
es totalmente liberador,
tirar la ceniza al suelo de tu habitación
"lo recomierdo".

Cuando telefoneé para contartelo...
sin que necesitara que me entendieras
soló que me escucharas,
pues eso, que gracias por descolgar.
No veas, mira que le dí vueltas
me estaba taladrando,
ni hablaba ni me divertía
y todo eso que te conté.
Quizá por eso me preocupé tanto (por mí digo)
tenia que soltarlo y te llamé
que tampoco fue casualidad pero te tocó.
Ahora no se que pensarás de mí
es igual,
¡tú eres deputamadre!
y yo...
bueno yo,
¡me encuentro espléndido!

1 comentario:

  1. Me re gusto lo k escribis tiene una mezcla entre guarro melancolico k me mata... jejejej bss

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