Capitan aula triste

Me gusta esperarte a que recojas tus cosas
cuando acaba esa clase tan insoportable
y me demoro con el boligrafo y el simple papel
que uso para tomar mis notas
o en la mayoria de las ocasiones
marranearlo y escribir esta idiotez.
Y los meto una y mil veces en la mochila
esperando a que recojas tu millon de cosas
que necesitas para tomar tus apuntes.
Me da lo mismo porque yo espero
a que salgas por la puerta que queda
en la parte delantera del aula.
Yo siempre salgo a la par que tú,
sólo que por la puerta trasera.
Entoces es cuando de repente vas
y te conviertes el espectaculo mas maravilloso del martes
y subes las escaleras hasta el piso de arriba
o que se yo hasta que piso o que cielo.
Desde abajo, como capitán que viene de perder otra batalla
te observo alejandote esperando que te gires
y me mandes una sola mirada tuya.
Me siento alegre de volverte a ver
y a la vez me fastida ser invisible a tus ojos.
Cuando desapareces por completo me despido,
te lanzo un beso y hasta el martes que viene.
Seguido me dirijo a la puerta a prender un pitillo
y es siempre el momento más trágico
de todos los martes del mundo.