Ojalá

Ojalá pueda estár
contemplando el milagro
que eres en sí tu misma,
pero no,
no pinta el destino
que suceda de la forma tal
que yo lo imagino.

Solo queda aguantar
las envestidas del tiempo
y paciente confiar,
no se si confiar,
en que no hay mal
que cien años dure.

Soy un mar en calma
sin barcos ni temporales,
un oceano sereno
esperando un tiempo
que se resiste a llegar,
la gran tempestad
ya empiezo a asumir
que nunca llegará.
Un mar tranquilo
sin otra cosa que hacer
que colorear el cielo
de aburridos cianes y celestes.

Un mar inofensivo
donde rostros se acercan
y se ven reflejados
en mis apacibles aguas,
pero que no se bañan,
y es mi calvario tu ausencia.
Si acaso me cosquilleas
en tus juegos de chiquillos
de hacer botar piedras
sobre mis llanas aguas.
Y no puedeo por menos
que desarrollar una coraza
a prueba de derrotas y de olvido.

Pienso en esparcirme
en llegar a mas orillas,
pero no sopla el viento
ni cruje la tierra
rompiendose en maremotos
y yo...
bueno quiza yo,
sea un poco calmado
y falto de bravura.

En el espejo que guardo
entre la negrura
de las mas profundas y deserticas
llanuras abisales,
a medio camino
hacia ninguna parte,
a menudo suelo mirarme
y en casi todas las ocasiones
advierto una veta de amor en mis ojos
recordandome a fantasmas
sin corazones que enmudecer
en un mundo recien atardecido.

Soy un oceano sin luna
huerfano de mareas
que sufre la soledad
para que no se me olvide.
Un mar de dudas
que viene de morirse...
de nacer, voy.