Derribando muros a voces
con mi manera silenciosa,
de ser un capullo a veces
de ser un don nadie en otras.
Recuerdo solo muy a menudo
el tacto de tu piel y tu calor,
tus labios finos al desnudo
lo que pudo haber sido
y no fue,
se ha convertido en un poenma de desamor.
Y en mi cama helada
añoro tus aromas de mujer
tu fragancia de hada
tu no te quiero querer.
Y un continuo no dormir
si tu no estas
juntito a mí.
A pecho descubierto
salgo a buscarte
incluso en mar abierto,
mi vida empeño
si cuando me faltas,
hasta despierto,
contigo sueño.
Maldigo la suerte
de este corazon herrante
del que yo ya no soy dueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario